PEDRO DE SILVA.

Ruta Silva
Ruta Silva

El gobernador de Omagua.

De todas estas expediciones solo dos tuvieron un contacto visual con los Omegua; la primera en la que venía Silva y la de Utre, en la lectura de los pormenores de estas dos expediciones están las características de los terrenos que buscaban y la localización geográfica, una cordillera de sierras ubicada al poniente del Orinoco y oriente de los Andes.

A todo lo largo de su escrito Aguado titula al territorio del Imperio buscado, El Dorado o Sierras de Sur. Dice en un aparte de su Historia de Venezuela que ha relacionado el viaje de Silva; Desgraciadamente las ediciones de su libro confrontadas para conocer de este viaje adolecen de la relación. No es difícil que dentro de las mutilaciones que sufrió el manuscrito antes de su primera publicación, hubiera caído la reseña del viaje de Silva. Ver Artículo: Los Cronistas.

Con Silva tenemos clara la localización geográfica donde se encontraban los cultivos Omeguas, las relaciones de Castellanos y Simón, describen la ruta de su primer viaje así:

Simón. tomo 2 página 345 Entre los demás que probaron ventura en la conquistas de esta tierra firme, no fue el que menos lo intento un caballero llamado don Pedro Malaver de Silva, natural de Jerez de Badajoz, en Extremadura. Pasó a estas partes y habiéndose casado en el Perú en las Chachapoyas, ofreciéndose una jornada desde aquella tierra en demanda del fingido Dorado, entró con el capitán que la hacia con la demás gente que venia a ella

Pasada la cordillera de los andes y comenzando a dar vista a los llanos, llevando siempre la proa al norte, aunque hallaban alguna gente, era tan poca y la tierra de tan malos estalajes, que la que iba en la jornada comenzó luego a irse muriendo; con lo que les fue forzoso para no acabar todos, dejar aquellos caminos y tomar el de este Nuevo Reino. En cuyo paraje se hallaba con solas noticia que les dieron los indios que encontraban, de que las tierras más adelante de las suyas, a las playas y márgenes del río que llaman Barraguán y Meta, había innumerable cantidad de gente tan rica, que todo el servicio de sus casas era de oro y plata...

La expedición donde venía Silva encuentra unas huertas, estas están ubicadas cerca de las corrientes de las aguas, desde ese lugar tuerce al poniente y llega a San Juan de los Llanos, Las corrientes de las aguas: esta descripción se debe interpretar como muchos caños y no un río o ríos, pues serían llamados como tal y estos caños se encuentran en las serranías del Meta, desde esas serranías torciendo el rumbo al poniente se encuentra la región de San Juan de los Llanos.

En su segundo viaje esta la característica del terreno buscado.

Castellanos. tomo 4. página 528.
....Huertas bien labradas/ de preciadas legumbres y de plantas/ fructíferas de especies diferente,....

........Y están estos árboles plantados/ cerca de las corrientes de las aguas...

y en ver aquel concierto de labranzas,/ orden y policía de las huertas/ el Don Pedro de Silva y el Soleto/ tuvieron por muy cierto ser indicios/ y principios de alguna buena tierra./ Y como los tomaba descarnados / de gentes y pertrechos esta muestra/ sin ser ya parte para detenerse/ ni colar adelante descubriendo,/ a nuestro Nuevo Reino se volvieron/ con pío de volver aderezados /a ver y penetrar aquel secreto/ pregonando grandezas como suelen/ los que pretenden atraer soldados/ y mover gentes para sus empresas;/ pero como posible no tuviese/ Don Pedro para dalles buen avío,/cesó de su demanda por entonces, y ansí pasó a España, con intento/de buscar lo que en Indias no hallaba..

Simón. tomo 2 página 345..Al fin torciendo el rumbo al poniente, vinieron a salir los pocos soldados que quedaron por el paraje de San Juan de los Llanos a esta ciudad de santa fe con su capitán, de quien no he podido saber su nombre y entre ellos el don Pedro de Silva y el capitán Soleto, que llenaron este Reino de estas grandes noticias sobre las que en él había, con tan grandes encarecimientos, diciendo habían encontrado indios de vida política y urbana con bien fundadas casas y pueblos, huertas y labores, que alteraron los ánimos de todos los del Reino para ir en demanda de estas tierras. Como en efecto sucedió, saliéndolas a buscar desde esta ciudad de Santa fe el adelantado don Gonzalo Jiménez de Quesada como diremos en la segunda parte. Engolosinado el don Pedro de Silva de estas noticias.... tomo la vuelta de Castilla el año de mil quinientos y sesenta y ocho, con intento de sacar licencia del Rey..

Silva trata de organizar el regreso a los territorios de las huertas desde Santa Fe pero se opone la Real Audiencia, decide viajar a España y regresa con una expedición de más de 500 soldados empezando está por La Valencia Venezuela. Entra a los Llanos venezolanos y su expedición se va desarmando con las deserciones que logran terminar con ella.

En este su segundo viaje y primera expedición propia, busca una característica topográfica especial, que solo él conoce y sus capitanes de la segunda expedición, unas tierras ampolladas.

Es la descripción gráfica más perfecta para definir la serranía y entre ampolla y ampolla corren los caños que hacen posibles las huertas encontradas en su viaje primero.

caño
caño

SEGUNDA EXPEDICIÓN DE SILVA EN BUSCA DE LA SERRANÍA.

Simón. tomo 2. pagina 357 ....Metiose por una abra que hace una punta de la cordillera menos áspera que las demás. Dio vista a aquellas inmensas llanadas de que ya hemos . ... hacia el gobernador (Pedro de Silva) alto en algunas partes cada mes enviando dos tropas de a treinta soldados que diesen vista a la tierra por diferentes partes de los Llanos.

Que habiendo corrido cada uno treinta o cuarenta leguas en circuito, volvían al alojamiento siempre sin haber hallado más de lo que hemos dicho....por echar ya a ver los ruines fines que había de tener, se hizo intolerable aun a sus deudos y amigos a quienes acrecentaban los deseos que todos tenían de desampararlo y salirse de la tierra ...Con estas acedas, desabridas y descorteses palabras de que usaba el gobernador, recibió en esta ocasión al capitán Céspedes el cual como hombre prudente y porque no se le desbaratase el concierto de hacer fuga, supo reportarse también y decirle palabras afables al gobernador en trueco de las ásperas que él le decía, que vino a persuadirle le volviese a enviar luego, diciéndoles que aunque no habían dado vista a cosa cierta por volver al tiempo que les había señalado , con todo esto le habían dado a unas tierras ampolladas y a muchos humos señal cierta de grandes poblaciones Y que, pues él y sus soldados las habían descubierto, le suplicaba no les quitase la honra y provecho que su buena suerte les había traído a las manos, porque él quería,dándole licencia, volver luego a tomar aquel trabajo con sus compañeros y camaradas que eran todos hasta cuarenta y seis, manchegos y extremeños.

No sólo le dio la licencia el gobernador, entendiendo ser esto así, pero aun se lo alentó mucho de sus melancolías, y considerándose ya gran señor, le hizo mil ofrecimientos al capitán si salía bien con la empresa, y ya el mismo le alentaba para que abreviase la salida, con que no la retardó el capitán más que hasta ocho o diez días. Tomando la vuelta con todos sus camaradas por los mismos pasos que había traído.

Caminando algunos días,
determinaron de común consentimiento enviar aviso al gobernador del rumbo e intentos que llevaban. Y en una corteza de un árbol .. sirviéndole de tinta la que hicieron de una frutilla...Las palabras que llevaba la carta fueron breves..Que atento a que los traía a todos perdidos, sin esperanza de mejor tierra y ventura de la que hasta allí habían visto, determinaban a salir a tierra de cristianos; que hiciese el lo mismo, siguiendo sus pasos, pues le iban sirviendo en abrirle el camino. Esto despacharon con un indio casado, ladino, que llevaba el capitán Céspedes de su servicio cuya mujer quedaba en el Real, con que sirvió de estafeta con mucho gusto......

Sintió tanto el gobernador el hecho de los soldados por lo que le escribían en la carta,
que despachó luego con treinta a un capitán llamado don Luis de Leyva,... Vio el don Luis, como dicen, el cielo abierto, para efectuar lo mismo que hacían los que iban adelante. Y así los imitó a pocos días que salió del Real, enviándole a decir con otro indio lo mismo que ellos al gobernador y que se saliese, porque no llevaba pensamiento en volver....

Porfiado este conquistador emprende otra tercera expedición y muere en la empresa como esta dicho.

caño dos del dorado
caño dos del dorado